Company beneficial ownership register now in force in Panama

Panama’s Law 129 of 2020, creating a non-public central register of beneficial ownership of legal entities, has been gazetted and is now in force.

The Law stipulates that attorneys who provide resident agent services must now report their direct or indirect controllers and ultimate beneficiaries to the competent authorities. The deadline for reporting is within 30 days of the agent being appointed, or within 30 days of the entity registering with the Public Registry of Panama. Any change to beneficial ownership information must also be updated within 30 days of it taking place.

For the purposes of the Law, the final beneficiary is defined as any individual who directly or indirectly owns, controls, has a significant influence on, or ultimately controls legal decisions for the business. Individuals with a significant influence on accounts and contracts are also included.

The beneficial ownership register aims to prevent money laundering and related risks, and is part of the country’s move to comply with Financial Action Task Force (FATF) recommendations, including: ‘adequate verification and update of beneficial ownership information by obliged entities; establishing an effective mechanisms to monitor the activities of offshore entities; and ensuring timely access to adequate and accurate beneficial ownership information.’

Authorities requiring the information include the Superintendence of Non-Financial Institutions, the Financial Analysis Unit for the prevention of money laundering and terrorism financing crimes, the Public Ministry and the Ministry of Economy and Finance, among other governmental organisations combatting money laundering.

Resident agents failing to comply risk penalties of USD1,000 to USD5,000, increasing by 10 percent per day, up to a limit of six months, for non-compliance. Legal entities whose agents have failed to register information could be suspended from the Register of Companies, although they will also be allowed to change their resident agent in order to comply.

Sources

Entra en vigencia el registro de beneficiarios finales de empresas en Panamá

Panamá promulgó su ley 129 de 2020, que establece la creación de un registro central privado de beneficiarios finales de personas jurídicas y ya se encuentra en vigencia.

La ley estipula que aquellos abogados que proporcionen servicios de agentes residentes deberán informar a las autoridades pertinentes sobre sus controladores directos o indirectos y beneficiarios finales. La fecha límite para presentar el informe será dentro de los 30 días posteriores a la asignación del agente o dentro de los 30 días posteriores al registro de la persona jurídica con el Registro Público de Panamá. Se deberá actualizar cualquier cambio en la información de los beneficiarios finales dentro de los 30 días posteriores a su modificación.

Para los fines de la ley, un beneficiario final se define como cualquier persona que, directa o indirectamente, posea, controle, ejerza una influencia significativa o, en definitiva, controle las decisiones legales sobre la persona jurídica. También se incluyen aquellas personas que ejerzan una influencia significativa sobre cuentas y contratos.

El Registro de Beneficiarios Finales tiene el objetivo de prevenir el lavado de dinero y los riesgos asociados, y forma parte de las medidas del país para cumplir con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que incluyen: “la correcta verificación y actualización de la información de los beneficiarios finales de parte de las entidades obligadas; establecer mecanismos efectivos para supervisar las actividades de entidades extraterritoriales; y garantizar el acceso oportuno a la información correcta y precisa sobre los beneficiarios finales”.

Entre las autoridades que exigirán dicha información se encuentran la Superintendencia de Instituciones No Financieras, la Unidad de Análisis Financiero para la prevención del lavado de dinero y los crímenes financiados por el terrorismo, el Ministerio Público y el Ministerio de Economía y Finanzas, junto con otras organizaciones gubernamentales que combaten el lavado de dinero.

Aquellos agentes residentes que no cumplan con la ley podrían recibir multas de entre USD 1000 y USD 5000, con aumentos del 10 por ciento por cada día de incumplimiento, por un límite máximo de seis meses. Las personas jurídicas podrían ser suspendidas del Registro de Empresas si sus agentes no registran su información, aunque también tendrán permitido cambiar de agente residente para poder cumplir con la ley.

SOURCE: www.step.org